melancolias y cartas sin escribir....

Hoy no tengo tantas razones para sentirme triste mas sin embargo me siento. Dicen que no hay felicidad completa y que la misma se compone a base de momentos. Cierto. Ya pasó la Luna de Miel, o bien podria decir que ya me quite los lentes rosados para pasar a aceptar una verdad que resulta overwhelming , demasiado para mi gusto. Si tan solo tuviese valor para decir todo aquello que nunca dije, si tan solo me hubiese quedado despierta, si hubiese tenido mas fortaleza de carácter, si no hubiese sido tan debil; podría jurar que todo sería diferente al dia de hoy, talvez no, pero si, quien sabe en realidad.

Solo quería un poco de consideración, me dijo. Cuanto me hubiese gustado decir algo que aplacase su dolor porque yo bien sabia lo que era aquello, yo tambien esperaba un poco de comprensión, de consideración a tantos años pero es que somos corazones en Tierra de Nadie, expuestos a todo y que por un ejercicio de simple probabilidad estamos todos condenados a la tómbola de la vida donde puede salir de todo, por el mero hecho de estar vivos estamos expuestos a vivir, a morir, estamos expuestos al amor, al rechazo, al olvido, ese maldito olvido, estamos expuestos a tantas cosas que hasta tengo miedo por momentos.

En estas lineas no hago mas que deambular por los vericuetos de mi mente extraviada y en el baúl sin fondo de mis decepciones porque cuando quise abrir los ojos ya todo el mundo lo sabía, entonces me dice una amiga, es que nunca va a cambiar, si vas a amarle amale así porque no va a cambiar. Y me quede con todos mis deseos de rescatarte (talvez sí tengo una vena de machito como dices), me quedé con todas las ganas de ayudarte y de organizar tu vida y de decirte que todo estará bien porque no puedo ayudarte si no me dices la verdad, esa que ya yo se, pero que necesito que seas tu que me la diga.