Lillie dice que solo son dos lágrimas por año. Yo me atrevería a restarle una. Pero la regla no siempre está allí para ser cumplida. Creo haberlo dicho hace un par de días, un paso hacia adelante, 100 kilómetros hacia atrás, en cada parte de mi vida. No me concentro, comienzo a creer que esa habilidad no me corresponde a mí, esto de la concentración, del enfoque me parecen términos tan distantes y tan ajenos que talvez debería acostumbrarme de una vez y por todas.
En el mundo no faltan traumas, ni indecisiones, no falta la gente que no se atreve, no faltan What if's que nunca se materializan. No, porque me imagino que todas estas cosas son como la utopía a la que una vez que damos un paso y nos acercamos, esta se aleja 2, porque a la larga talvez para eso sirva la utopía, nada menos que para seguir caminando.
Una, dos tres veces, uno, dos, tres años, mismos traumas, mismos cuentos, mismos besos, otros labios, mismos sustos, otros tiempos.
Yo de la gente, de ti, quien quiera que seas, ya no espero nada, nunca lo he hecho, esto me garantiza mas momentos felices, mas sorpresas, de las pequeñas que te dan sonrisas. Otros me llamarían pesimista, yo lo veo de esta manera, quien nada espera nada sufre. Cero esperar que las cosas sean diferentes porque no lo son.
Así se sufre menos, y se vive más.
Amen
Tas*
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