Perdida en la nube de Magritte

Hoy podría perderme en ti. Podría dejar que la mente y todo lo consciente abandonara mi cuerpo y orbitar hacia ti hasta materializarme; hoy quiero perderme y perderlo todo menos perderte.

No se si fuí yo, si fuiste tú, el frasco de Rush a medio consumir o el amor improvisado de los novios de turno que ocupaban el asiento delantero pero en un momento me sorprendi mirandote embelezada así como se miran los tontos cuando se estan enamorando y sentí miedo, pero de esos miedos deliciosos que te hacen apostarlo todo con ganas de que se lo lleve el diablo; porque diganme ustedes si no existe nada mas sexy en este mundo que citarse a Junot Díaz al oído con unas ganas enormes de cambiar nuestro destino y salvarte y salvarme y salvarnos del maldito olvido ''Eres una tormenta en la madrugada'' y me estas derribando las paredes que llevo dentro y estoy a punto de sentirme desnuda, al descubierto y con frío. Pero no puedo evitarlo, o no quiero evitarlo talvez.

Quiero arriesgarme, poner las cartas sobre la mesa, que me conozcas y a cada uno de mis lunares también. Quiero que según me has desnudado tantas veces con la mirada lo hagas esta vez con las manos, a ver si dejo de sentirme como una niña cada vez que estoy a tu lado, porque tus besos me hacen volar como puta cocainómana, porque cuando me tocas sin tocarme me haces sentir la mujer mas bella del mundo con solo una sonrisa o un pestañear y tengo miedo una vez mas del maldito destino que nos quiere hacer sombra, de repente, se me antoja imaginarmelo como un cuadro de Magritte, un cielo azul perfecto con solo una pequeña nube negra que se mueve tan veloz como el deseo y que amenaza con llover.

Si, la lluvia tiene la costumbre de mojarlo todo y de hacernos cambiar de planes, así que prometeme que te quedaras under my umbrella (en español sonaría horrible), donde El Pensamiento y La Nube no puedan alcanzarnos.