Lo que no quiero

La vida la hacemos mas complicada nosotros mismos. Con nuestros traumas, con nuestros miedos, con los problemas que inconscientemente creamos en arias de poder seguir viviendo, de que el drama que rige nuestra existencia continue. Cierta amiga tenia razón, la vida no tiene que ser tan complicada, somos nosotros quienes le damos esta característica. Si, estas son palabras que hemos escuchado mil veces, palabras universales y que son tan sencillas que todos las conocemos pero… se nos hace tan difícil entender.

Alejandro Sanz también lo dijo en una de sus canciones: ‘‘porque es tan difícil vivir, solo es eso vivir, como siento que sea difícil…’’

Es mas fácil ganar nuevos habitos que eliminar los viejos… esto es solo un pensamiento aleatorio que no tiene que ver con nada de lo que estoy escribiendo.

No se hacia adonde me dirijo, tampoco se lo que estoy buscando, y podría decir que en este largo recorrido se lo que no quiero. Se que no quiero pasarme toda la vida en un empleo comodo ganando un sueldo no astronómico pero bastante alejado del sueldo minimo, se que no quiero estar en un ambiente donde no pueda ser yo, donde me siento enormemente discriminada y rechazada, se que no quiero la vida ideal, el esposo, los hijos and the White picket fences, no quiero ser la via de escape para quien no sabe lo que quiere, no quiero repetir los errores del pasado ni perder amistades por cosas que no valen la pena a pesar de que como dice Sabina: ‘‘por decir lo que pienso mas de un beso me dieron, y mas de un bofeton’’, se que no quiero traumas ajenos, y que no quiero los mios tampoco, solo los necesarios para seguir deseando.

Porque si miro el panorama actual termino por aceptar que no puedo culpar a nadie por estar donde estoy, porque soy solo yo quien le da entrada a los demás en mi vida, soy solo yo quien asume ciertas situaciones como mias, soy yo quien soy yo quien tiene el control de mi vida, de que hago, que no hago y de las cosas que permito que pasen.

Hoy yo también se que no quiero esto. No quiero un esperar que no me conduce a nadie porque cada quien tiene sus propias vivencias y su propio camino, y si este dia no conozco el camino a casa, no puedo ni voy a buscar la forma de encontrar el camino para llevar a otra persona. Repetir rutinas se me hace muy 2005, ilusionarme con una mirada, una sonrisa o una palabra se me hace demasiado infantil. No quiero perder el tiempo en interpretaciones erradas.

‘‘Me vi entre dos caminos, y yo elegi el menos transitado… y eso hizo toda la diferencia’’ Robert Frost